lunes, 15 de junio de 2015

Entre Tus Dedos

Mil y un vidas danzantes relacionadas por un nuevo ser, 
un nuevo propósito de amar a lo que no se ve
Eterna la búsqueda de encontrarse en ese mismo atardecer
 donde cada movimiento es igual que del ayer.
Las almas danzan al mismo compás
 de la música del amor o quizás al desespero del desamor,
 sin rumbo, al ritmo del viento dejándose llevar en cada sueño.
Muchos halan el hilo forzando el encuentro 
separándose cada vez más en cada intento. 
Algunos ya no bailan ya cansados se desvanecen a través del tiempo.
La dicha para aquellos que encontraron a su par, 
unidos en un solo baile sin cesar, solo de un individuo se habla,
 la unión perfecta del fin de la época. 
Algunos bailan solos por cada rincón al ritmo que les dicta su corazón,
hasta llegar a ese atardecer que es igual que del ayer.

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